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Consultor y Coach Empresarial

Consultor y Coach Empresarial

¿Qué misión tenemos como destino desarrollar en la vida? ¿En qué actividad nos sentiremos reconfortados y aportaremos más y mejor de nosotros mismos? ¿Qué tarea nos brindará armonía y bienestar más allá del esfuerzo que implique? 

La enciclopedia online, libre y políglota de la Fundación Wikimedia, denominada Wikipedia, define la consultoría de empresas o gerencial como un servicio de asesoramiento profesional independiente, que ayuda a los gerentes y a las organizaciones a alcanzar los objetivos y fines de la organización, mediante el aporte y/o la implementación de soluciones a problemas gerenciales y empresariales, el descubrimiento y la evaluación de nuevas oportunidades, el mejoramiento del aprendizaje y la puesta en práctica de cambios.

Respecto al asesoramiento externo, se define como el consejo o dictamen de un experto o equipo imparcial a la organización cliente, con suficientes referencias profesionales, para dar puntos de vista, plantear errores, aconsejar cambios y evaluar oportunidades, sin intervenir en la ejecución de los cambios que son realizados por la organización cliente. 

En la actividad consultiva empresarial, la consultora o consultor colabora con la organización cliente en el desarrollo de un proyecto específico e interviene en la implementación, cabe mencionar que en algunos casos de negocio la consultora o consultor puede llegar a tener participación de los resultados obtenidos, cumpliendo de esta forma un rol de socio o asociado. 

Este tipo de práctica, es utilizada por algunas organizaciones con el fin de lograr que la consultora o consultor se brinde con total compromiso con las metas u objetivos que se pretenden cumplir. Para que este tipo de convenio se concrete, es fundamental que ambas partes se complementen y tengan equilibrados sus riesgos. La modalidad de honorarios se pacta en función del tamaño del proyecto o gravedad del problema, como así también del tipo de intervención que tenga la consultora o consultor en la ejecución o resolución del mismo. 

La consultoría se logra desenvolver de manera eficaz cuando la consutora o consultor tiene acceso a una base de información que permita identificar las mejores prácticas de gestión y además tiene el aval y apoyo de la organización cliente para implementar los cambios que sean necesarios. En su esencia, la actividad consultiva tiene por fin crear e implantar la capacidad de cambio que requiere la organización cliente para optimizar sus procesos de manera permanente. 

La diversidad organizacional implica aggiornar y personalizar los métodos consultivos, es por ello que una idea o solución que funcionó para una determinada organización cliente, puede que no funcione para otra. 

Volviendo a la mencionada encliclopedia online, busqué la noción de coaching, encontrando la siguiente definición: es un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas. Entre sus técnicas puede incluir charlas motivacionales, seminarios, talleres y prácticas supervisadas. 

La persona que realiza el proceso de coaching recibe el nombre de coach «entrenador», mientras que la persona que lo recibe se denomina coachee «entrenado».

En el proceso de coaching, se cuenta con que el coachee posee la información y el conocimiento para resolver situaciones problemáticas, siendo el coacher un facilitador de la información del coachee. 

Hay distintas modalidades de coaching, en esta oportunidad para clarificar la diferencia con el proceso de consultoría, nos vamos a focalizar en el coaching empresarial o ejecutivo, que apunta a entrenar la capacidad de liderazgo, comunicación y toma de decisiones y las competencias específicas de personalidad de un gerente o colaborador que influyen directamente en los resultados de la organización cliente. 

Es una práctica muy utilizada para facilitar y acelerar la inserción de un gerente a una organización, impulsar el liderazgo de un directivo actual o potencial, mejorar el desempeño de un equipo de trabajo, fortalecer la comunicación de los mandos medios, implementar nuevos modelos de trabajo diseñados o adoptados por la organización cliente, en fin la posibilidad de realizar y recibir coaching son variadas pero tienen el común denominador que es potenciar la motivación y el compromiso por el autoaprendizaje. 

El proceso de coaching se desarrolla a través de conversaciones entre coach y coachee, basado en un método de trabajo donde no hay tiempo para la catarsis, el coachee plantea la problemática y el coach facilita el proceso de entendimiento de esa problemática, y a través de un proceso de indagación sondea los conceptos mentales y motiva al coachee a explorar su información, a fin de abrir nuevas posibilidades de reflexión y de acción. En esta instancia el coachee procesa el diseño de la solución y el coach propone nuevas conversaciones para que se desarrollen las condiciones que permitan que la solución ocurra.  

En algunos casos puede darse la necesidad de aplicar una metodología integrada en la que el coaching sea un proceso formativo para mejorar el desempeño y la consultoría para lograr un análisis objetivo y clarificador de la realidad con sus respectivas recomendaciones. 

En fin, podemos simplificar que el asesor aconseja qué hacer a la organización cliente, el consultor además de asesorar, interviene participando en la ejecución del proceso de implementación del cambio o solución y por último el coacher escucha y conversa con el coachee para lograr potenciar su capacidad de reflexión sobre una problemática específica, analizando y seleccionando por sí mismo la alternativa de solución.